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Allognathus graellsianus es un caracol pequeño de la familia taxonómica Helicidae, endémico de las Islas Baleares, con una muy restringida área de distribución. Aun así, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza define su estado de conservación como especie con preocupación menor, debido a su población estable. Por otra parte, el libro rojo de los invertebrados de España lo cataloga como “vulnerable”.
Las mayores amenazas para la sobrevivencia de este caracol es la alteración de los suelos, ya sea por construcciones o uso de químicos. Sin embargo, donde se han hecho avistamientos de esta especie, se registran poblaciones abundantes. De ahí su vulnerabilidad: perder un espacio es el equivalente a perder una de sus poblaciones, debido a lo restringido de sus hábitats.
No existe nombre común para estos especímenes.
Características físicas
Los individuos de Allognathus graellsianus poseen una concha redondeada de unos 23 mm de diámetro que está comprimida hacia el centro, con forma de espiral en crecimiento de aproximadamente 4 vueltas y media. Esta cuenta con paredes delgadas de color claro, decoradas a lo largo con 5 bandas de color castaño a tono rojizo, la misma tonalidad que presenta el peristoma.
Los individuos que se encuentran a altitudes más próximas al nivel del mar, suelen ser menos pigmentados que los que están en alturas por encima de los 500 msnm. En ese sentido, se observa que estos individuos carentes de pigmentación también son de talla más pequeña que aquellos que viven en las montañas.
Localización de las poblaciones
Esta especie es endémica de las Islas Baleares, frente a la costa mediterránea de España, específicamente en la isla Mallorca. Está restringida a un área al extremo norte – noroeste de dicha isla, en una franja costera de aproximadamente 30,800 hectáreas, al norte de la sierra Tramuntana, entre Port de Sóller y Cala Sant Vicenç.
Hábitat de Allognathus graellsianus
Se trata de caracoles de hábitos rupícolas, es decir, que tiene como hábitat las grietas ubicadas en las superficies rocosas. Estos se extienden desde las bases de los acantilados costeros y regiones litorales a nivel del mar, hasta las montañas a una altitud máxima de 1,000 msnm. En estas áreas más altas ha colonizado las zonas con menor afectación antrópica y mayor abundancia de alimentos.
Alimentación de Allognathus graellsianus
Se ha sugerido, según su naturaleza, que estos caracoles son herbívoros, alimentándose de los brotes de pequeñas algas, musgos y plantas, tanto vivas como en proceso de descomposición, que se encuentran en el sustrato rocoso.
Durante las lluvias, estos individuos se activan para moverse de sitio, ocasionalmente colonizando nuevos espacios ricos en posible alimento. Su aparato bucal evolucionó en un órgano llamado rádula. En ella se encuentran los dentículos, unas estructuras que sirven para raspar el sustrato rocoso con la finalidad de extraer el material vegetal adherido a él. Estos especímenes presentan tendencias detritívoras.
Reproducción
Son pocos los datos que se tienen sobre sus hábitos reproductivos, pero puede referenciarse su proceso de apareamiento, haciendo una revisión al esquema general de la familia Helicidae.
Los órganos sexuales de estos moluscos están ubicados a un lado del cuerpo, en un punto relativamente elevado. El cortejo se lleva a cabo mediante un tipo de ritual en el que dos individuos establecen una interacción que puede llevar varias horas y, finalizada esa actividad, comienza el apareamiento.
Se considera que todos los caracoles poseen aparatos reproductores de ambos sexos (hermafroditas), aunque en el proceso reproductivo, los Allognathus graellsianus se fecundan mutuamente. Se ha descrito que las puestas de huevos se adhieren a las rocas como lo hacen otras especies de la familia Helicidae, con la finalidad de que estén en un lugar seguro y libre de movimientos que puedan dañar los frágiles huevos. Las puestas eclosionan en aproximadamente 21 días.
Taxonomía
Allognathus graellsianus es un invertebrado molusco, de la clase Gastropoda, orden Stylommatophora y familia Helicidae, su denominación científica se atribuye a L. Pfeiffer (1848).
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